En los hospitales, las caídas al mismo nivel constituyen un auténtico desafío para la salud pública.
De hecho, a pesar de que el suelo de los establecimientos sanitarios debe ser obligatoriamente antideslizante, ocurren accidentes a menudo. En los distintos servicios, la congestión de pasillos por carritos, pisos recientemente limpiados y revestimientos de suelos mojados en los cuartos de baño son algunas de las tantas causas de caídas, a veces graves.
En el quirófano, las cirugías pueden producir fluidos de lavado (artroscopia, perineales, intracavidades e irrigaciones de heridas, suelos deslizantes por goteo de gel hidroalcohólico, etc.), que pueden mojar el suelo y volverlo resbaladizo*.
